lunes, 19 de marzo de 2018

ETAPA 6: GUADIX - LA PEZA 22 KM.



TIEMPO: 8,30 horas
DIFICULTAD: ninguna.

                           " Una vez al año,ve a algún lugar donde no hayas estado antes"
                                                                                                      (Dalai Lama)                                                                                         

19/05/2016. 8:00 horas.
Cerrando la puerta de cancela del albergue de Guadix tras de mi ( Guil la hospitalera ya se había marchado) me dispuse a afrontar otra etapa de este camino Mozárabe.


 En el  trayecto urbano, se pasa por la plaza del Ayuntamiento, luego por un lateral de la catedral de Guadix donde esta la ornamentada Puerta de Santiago, el conservatorio de música y el Palacio episcopal. Se desciende por la calle San Miguel y se toma el camino de Raya Hita que nos conduce a las afueras a través de huertas.






El camino de Raya Hita es el que conecta históricamente los núcleos de Guadix con Purullena en una distancia de algo mas de 7 kilómetros.
 Vuelve a manifestarse de nuevo el paisaje típico de las cárcavas con algunas casas-cueva abandonadas y varios almacenes-cueva destinados para guardar maquinaria y enseres agrícolas.















Una vez se dejan atrás las fincas de cultivo el trayecto discurre por una ancha pista forestal bordeada de pinos y después por un precioso desfiladero con el mismo paisaje de tierra arcillosa.






Se conecta con el asfalto de la carretera local A-4100 justo a la entrada de Purullena. En esta localidad fue donde hicimos parada de fin de etapa en aquella ocasión allá por el año 2011 en mi primer camino de Santiago junto a mis compañeros.





Entrando en Purullena de pasa junto al mirador de La Inmaculada, justo debajo del mirador hay una cueva-museo-tienda de souvenir donde también sellan la credencial a los peregrinos, así lo hice.


















Luego tras hacen acopio de pan en la panadería, voy atravesando el pueblo saliendo de el por en barrio de San Torcuato .

Continuo mi andadura por un tramo asfaltado por una carreterilla entre olivos con muy poco trafico rodado hasta la intersección con la carretera      GR-4105, justo a la entrada al municipio de El Marchal y transito al pie de sus bellísimas cárcavas y las casas insertadas en ellas, este paraje a sido declarado como Monumento Natural en representación del paisaje.














Palacio de los Gallardo o casa rosa


Balneario de Graena




Iglesia de Nuestra Señora de la
Anunciación en Graena
Sigo por un camino rural que une las localidades de El Marchal con los Baños de Graena, en esta última hice una parada para almorzar en un céntrico bar.







 Tras el receso, continuo por la carretera que también es la calle principal para llegar a Graena y de aquí seguir en dirección a Lopera, pero que mucho antes de llegar a ésta, tono un desvío a la izquierda convenientemente señalizado que me conduce a bajar a la rambla Cauzón y transitar por ésta. es un agradable paseo a pesar del tórrido sol que lucía aquella jornada.




La rambla pasa por debajo de la carretera GR-4104 en dos ocasiones, bajo el segundo puente, me embadurné de crema solar para protegerme del sol para acceder a dicha carretera, porque a partir de este punto sobreviene un largo y tortuoso tramo de asfalto sin apenas arcén aunque con escaso tráfico rodado afortunadamente, hasta llegar casi a La Peza. Ni que decir cabe que durante este recorrido tampoco me encontré con algún que otro peregrino, paseante o criatura viviente alguna.







A poco del final de etapa, surge un desvío de tierra que me libra del calvario de alquitrán y que ahorra de andar varios kilómetros por una amplia curva que describe la carretera. Este último tramo se realiza en un descenso pronunciado y desde él se divisa le pueblo de La Peza y un poco mas arriba,  el embalse de Francisco Abellan.















Albergue para peregrinos de La Peza
Ya solo me restaba bajar hasta entrar al pueblo y transitar por sus calles preguntando a sus amables vecinos que me indicaron para llegar al albergue municipal que se encuentra junto a un complejo deportivo y un colegio. las llaves del albergue hay que pedírselas al responsable de un gimnasio aledaño al albergue que también hace las funciones de centro social. Ese día fui el único inquilino.




Poco mas hice aquella jornada después de instalarme salvo pasear por el pueblo, charlar con algunos vecinos, realizar algunas compras como la cena y comida para el siguiente día y descansar.

Plaza del Ayuntamiento de La Peza












Al norte del casco urbano se encuentra las ruinas del Castillo de La Peza en la cima del Cerro de San Antón, como el camino de Santiago pasa junto a él, decidí visitarlo a la mañana siguiente al comienzo de la siguiente etapa que me llevaría desde La Peza hasta Quentar.




sábado, 25 de noviembre de 2017

Ruta Mozarabe ETAPA 5: ALQUIFE - GUADIX 27.3 KM.



TIEMPO: 7 HORAS
DIFICULTAD: NINGUNA

                                    ¡Ay de mi noche, mi luna, ay de mi mañana!
                                    ¡Ay de mi valle, mi mora, ay de mi Alcazaba!
                                    ¡Ay de mi raza de llanto bañada!
                                    ¡Ay de mi Sierra Nevada!
                                                          Granada, mi tierra cristiana   -Los Puntos-
                                                       

18/ 05/ 2016, miércoles.

Tras pernoctar en casa- albergue de Manu Lacho y después de disfrutar en agradable compañía del copioso desayuno que me preparó el propio Manu, comencé esa jornada abandonando Alquife por el mismo camino que utilizaban antaño los mineros provenientes de Jerez del Marquesado, teniendo a mano derecha el vallado que rodea los vaciaderos de las minas al aire libre, minas ahora totalmente anegadas y convertidas en un enorme lago.

Recorro extensas parcelas de tierras de labor coronadas en un segundo plano por las cumbres blancas de Sierra Nevada, teniendo frente a mi en  lontananza la población de Jerez del Marquesado de la que destaca la torre del campanario de su iglesia.











Cruzo una ancha rambla antes de adentrarme en una mancha forestal de eucaliptos cuya sombra se agradece en este tramo, mas aún por la refrescante presencia de un riachuelo con abundante vegetación en ambas orillas.












Se abandona este río por su margen derecho y comienza en este punto una larga pendiente a media ladera denominada la cuesta del Baho, flanqueada por enormes castaños, algunos en cuyo tronco se puede albergar una persona en su interior.




Al final de dicha cuesta se accede directamente al pueblo, por cuyas solitarias calles y siguiendo las indicaciones me llevan junto a la fachada misma de su iglesia de Ntra. Sra. de la Anunciación de estilo Mudéjar del Siglo XVI.




 Después de hacer un pequeño descanso para hacer acopio de agua, transito de nuevo por las desiertas calles (es curioso, a esa hora sobre las 10 de la mañana, no vi a ningún vecino de esta localidad recorriéndola de un extremo a otro) dejando atrás el casco urbano para internarme por un estrecho camino rural entre pequeñas parcelas de vega.



 En este tramo del camino, tuve que andar a saltos por el sendero embarrado debido a los numerosos derrames de una acequia de riego paralela al camino.








De esta manera, llego a la altura de unas naves ganaderas donde tras una curva muy cerrada del camino, este se ensancha al comienzo de una pista forestal que enseguida se abandona para seguir por un sendero de piedra suelta que pasa frente a las ruinas de las antiguas instalaciones para el lavado y fundición de cobre de las minas de Santa Constanza o Mina 10, internándome a continuación en un pinar donde a través de una pista forestal se baja hasta el embalse de Cogollos.














En este punto, decidí hacer otro alto en el camino para tomar algo de alimento en el merendero en las inmediaciones del pantano cuando para mi sorpresa, frente a mis ojos,llegó un helicóptero de los utilizados para la prevención contra incendios llenando una enorme bolsa de agua del embalse, supuse que para apagar algún incendio, pero desde mi posición , no olí a quemado ni vi humo cercano.


Si me preocupé cuando reanudé el camino pensando que podía internarme mas en el pinar donde podría dirigirme hacia el fuego, pero afortunadamente, las indicaciones informan al peregrino que se ha de rodear el embalse por la izquierda, tomando una pista rural entre desarboladas fincas de cultivos de secano que se dirige hacia el cercano Cogollos de Guadix.






Poco a poco me voy acercando a la población, entrando por su calle principal que desemboca junto a su iglesia Parroquial de la que destaca su majestuoso torreón-campanario.









Al internarme en este pueblo, me encontré de nuevo con mi esporádico compañero de viaje Frank, el súbdito alemán y se inseparable perro Mailo, cada uno cargando con su equipaje.
Pero fue un encuentro fugaz, pues Frank decidió parar para comer algo, yo había comido recientemente así que continué mi viaje, volví a encontrarme con ellos al término de esta jornada.


Tras la salida de Cogollos por la calle San Gregorio y una vez rebasado el casco urbano, se da comienzo desde este punto un tedioso caminar primero por asfalto y después por camino rural cruzando extensas parcelas agrícolas en baldío, plantaciones de almendros jóvenes y cereal.



Luego tras dos cambios de carril siempre a la derecha, por una pronunciada pendiente hacia abajo, me interné en el fondo de unos de los cortados que forman el paisaje mas característico de esta zona que es la Hoya de Guadix, me refiero a las  cárcavas o "bad-land" (tierras malas), accidentes geológicos provocados por la acción del agua erosionando tierras blandas de arcilla o limo. Sin embargo, este peculiar fenómeno geológico ha favorecido la construcción de las llamativas y curiosas casas- cueva también muy típico de los lugares, tal y como pude comprobar a mi paso por los pueblos y pedanias de esta comarca.


barrio de las cuevas (Guadix)















Así, deambulando por el lecho de estas cárcavas se llega a las inmediaciones de Guadix donde se toma un carril asfaltado a la derecha que enlaza con la calle Torremolinos donde encontraremos a mano izquierda un hostal formado por varias casas- cueva y antes de internarnos en el núcleo urbano de Guadix, pasamos junto al vallado de un taller de alfarería, artesanía muy típica también de esta zona aprovechando la abundante materia prima que ofrecen esta tierras arcillosas.

Alcazaba de  Guadix
Se me hizo larga esta etapa pues a mi legada a Guadix pasaban ya varios minutos de las 4 de la tarde, así que mi mayor anhelo a esa hora era encontrar un sitio donde comer. Recordé un restaurante junto al Ayuntamiento donde comí en una anterior visita que realicé con mi familia y hacia allí me dirigí. Para llegar al centro de la población, pasé frente al recinto amurallado que forma la majestuosa y bien conservada Alcazaba situada sobre una elevación del terreno compartiendo esquina con la no menos impresionante iglesia de Santiago.
Iglesia de Santiago

                          Guil, la escultora de Guadix y hospitalera de peregrinos.

Durante mi almuerzo en un bar céntrico junto a la fachada del Ayuntamiento de Guadix, se acerco a mi mesa una chica de unos cincuenta y tantos años, vestía informal y muy atractiva, se presentó como Mª Ángeles "la escultora de Guadix", que a la postre, iba a ser también la hospitalera del albergue de Guadix y que al verme con la mochila e indumentaria de peregrino, me dijo que tenía aviso de mi llegada según información dada por la Asociación Jacobea de Almería- Granada del Camino Mozárabe ( Manu Lacho el hospitalero del albergue de Alquife daría ese aviso). Invité a Guil, como así se le conoce como artista (Mariangeles Lázaro Guil) a sentarse a mi mesa y tras la comida nos dirigimos al albergue que resultó ser su propia casa, que digo casa, ¡UN PALACIO!, concretamente un palacete del siglo XV, cuyas dependencias de la 3ª planta han sido habilitadas para acoger a los peregrinos, gracias a la generosidad de MªAngeles la escultora que ha contribuido de esta forma tan altruista con la Asociación del Camino Mozárabe.














Tras instalarme en el albergue y adecentarme un poco salí a patear las calles de Guadix, visitando algunos de sus emblemáticos edificios, e incluso "tragarme" la oración de misa en la iglesia de Santiago para que me sellasen mi credencial de peregrino, antes de volver al palacete- albergue donde encontré a Mª Ángeles, la escultora, enfrascada en la ardua tarea, también desinteresada, de la traducción al francés del manual de etapas Almería- Granada del camino mozárabe de la Asociación Jacobea.

Catedral de Guadix

Fachada de la iglesia de Santiago.









Fachada del Ayuntamiento.













También se encontraba allí el presidente de la Asociación para la comarca de Guadix, Paco Fuentes, con él y Mª Ángeles mantuve un agradable rato de tertulia donde me dieron buenos consejos y directrices para afrontar la etapa del día siguiente. En resumen, gente "mú" maja.