domingo, 5 de abril de 2015

ETAPA 10: ARZÚA - SANTIAGO DE COMPOSTELA 39,1 KM.



 DIFICULTAD: MEDIA
TIEMPO: 10 HORAS
                                                        
                                                       

                                                              Sombra y ceniza de tu mar
                                                              Santiago, lejanía del sol.
                                                              Agua de la mañana antigua
                                                              tiembla en mi corazón.

                                                                              -Llueve en Santiago- Federico García Lorca.

8 de Septiembre de 2014, Lunes.

Comencé esta jornada con la idea de que fuese la penúltima y hacer escala en Pedrouzo para al día siguiente hacer una más para finalizar este camino, pero el devenir en la realización de esta etapa y dejandome llevar por la inercia de mis pies, me llevó a concluir este día en Santiago de Compostela. Y o mejor de todo en muy buena y divertida compañía.
 En este post comentaré a "grosso modo" lo mas característico que sucedió y algunas de las imagen es que tomé en el trayecto. Para el itinerario que seguí, lo comento de una forma mas detallada remitiéndome a las dos etapas finales de mi anterior camino de Santiago y dejo aquí en ambos enlaces: ETAPA 46 (Arzúa - Pedrouzo), ETAPA 47 ( Pedrouzo- Santiago de Compostela).

A temprana hora dejé atrás Arzúa por la rúa de la Fonte, atravesando después un frondoso bosque de eucaliptos y robledales para llegar a la cercana población de Preguntoño y atravesar por un túnel la carretera nacional 547. A la salida del túnel se camina hacia el norte durante unos metros para después girar a la izquierda en un recorrido similar al de la carretera pero alejada de esta, lo que hace el caminar mucho mas atractivo y cómodo.

 Se visitan en este recorrido de 8,5 kilómetros pequeñas aldeas y mas importantes parroquias como A Peroxa, As Quintas, A Calzada, O Outeiro y Boavista, para finalmente interceptar de nuevo la N547 a la altura de Salceda.

A Calzada












O Outeiro


O Outeiro

















El Salceda había un bar a orilla del camino con terraza exterior atestada de peregrinos tomando un refrigerio o simplemente descansando al tibio y agradable sol mañanero de septiembre. Decidí hacer un alto allí y tomarme la primera cerveza del día ( después vendrían muchas mas).


Homenaje a un peregrino fallecido














O Empalme
 A continuación, en camino se interna brevemente en una bóveda formada por enhiestos eucaliptos para salir al asfalto que se cruza por encima y por debajo en varias ocasiones para circular por su arcén a derecha e izquierda, en un tramo de unos 4,5 km. pasando por las poblaciones de Ras (punto donde enlaza el Camino del Norte), A Brea y otros pequeños núcleos antes de alcanzar otra vez la carretera en O Empalme. En el mismo merendero donde un año antes descansamos juntos Sonia, Alessio y yo, antes de despedirme definitivamente de ambos.








Medio kilómetro mas adelante, tras otro paso subterráneo se encuentra la ermita de Santa Irene con su barroca y refrescante fuente y varias casas aledañas.













A Rúa


Un corto y relajante trayecto de unos 2 km. a través de eucaliptos nos sitúan en la pequeña aldea de A Rúa, antesala de Pedrouzo, a escasos 1,5 km mas adelante,  distancia que realicé acompañado de un numeroso grupo de peregrinos/as.





 Conversando con ellos les indiqué que si su intención era la de finalizar esta etapa en Pedrouzo (como así fue), marchasen por el arcén izquierdo de la N-547 denominada Avenida de Santiago por el casco urbano, donde encontrarían el albergue municipal sin tener que rodear la población.


Me despedí de ellos al cruzar la carretera y continué adelante subiendo una empinada cuesta. Tampoco es necesario internarse en Pedrouzo pues el camino continua girando a la derecha al llegar a un complejo industrial  tal y como indica un "hito", e internarse en un bosquecillo de eucaliptos.




Amenal
En esta ocasión pude disfrutar de este tramo del camino con luz diurna, pues en la anterior lo realicé a comienzo de jornada.
 Se atraviesan  las extensas parcelas de cultivos y prados pertenecientes a San Antón y Amenal.







Se sucede una empinadisima cuesta para llegar a Cimadevilla y se continua en ascenso ya por una pista forestal mas ancha aproximandonos paulatinamente al aeropuerto de Santiago con algún que otro avión sobrevolando nuestras cabezas.







Se da un repentino giro a la derecha que enlaza con la vía de servicio de la autovía A- 54 de Santiago a Lugo donde una escultura con elementos característicos del peregrinaje a Santiago indica la cercanía de esta ciudad.











 Rodeando el perímetro el aeropuerto cercado por una valla adornada de infinitas cruces, para llegar a San Paio donde tomando una cerveza en un bar conocí a dos divertidos y vociferantes italianos con sus respectivas parejas, que pagaron mi consumición.




Iglesia de San Pelayo-
Lavacolla

Barrio de San Marcos


Con ellos continué el camino pasando por Lavacolla, Vilamaior y la barriada de San Marcos, a pocos metros de ascender al Monte do Gozo no sin antes hacer otra parada para reponer "líquidos".





Rio Sionlla (Vilamaior) o arroyo de Lavacolla.
Lugar donde los antiguos peregrinos lavaban sus ropajes
ante su inminente llegada a la Catedral de Santiago





Yo, Francesco y su cuñao
En el Monte do Gozo sellamos nuestras credenciales e hicimos fotos dejando constancia de nuestro paso por allí. Francesco, que así se llamaba uno de los dos italianos masculinos ( el otro era su cuñao ) me exigió en que me fotografiase con ellos en una de las caras de la escultura en las que se representa a su "tocayo" San Francisco con la excusa de que ese año se conmemoraba el 8º centenario de la peregrinación de este Santo para visitar la tumba del apóstol Santiago.



Puerta de los peregrinos en el
barrio de San Lázaro
Ya a la entrada de la ciudad de Santiago continuaron las fotos y las bromas hasta que me despedí de ellos, pues retrasaron su marcha para buscar alojamiento en el barrio de San Lázaro.





Así pues recorrí los últimos e interminables metros por las calles de Santiago hasta desembocar otra vez en la Plaza de Obradoiro, igualmente emocionado como el año anterior frente a la fachada aún en obras de la Catedral.


En esta ocasión no visité su interior, sus puertas estaban cerradas hasta que se celebrase la misa horas después. En su lugar me dirigí a la oficina del peregrino para obtener mi 2ª Compostela  y en consigna desembarazarme del peso de mi equipaje para recorrer con mas tranquilidad las calles y bares.











Detalle de la fachada de la Catedral de Santiago




Peregrinos de lo mas
variopinto.














Compostela y Cotolaya
Monumento a San Francisco.
Siguiendo la recomendación del peregrino italiano Francesco visité la iglesia de San Francisco, sita en una de las calles aledañas a la Catedral, para obtener la llamada Cotolaya, un documento parecido a la Compostela que se expedía con motivo de la conmemoración anteriormente citada y que se le otorgaba a  los peregrinos presentando su credencial.

Plaza de Obradoiro desde la escalinata de la Catedral


Por último y realizados todos los trámites, busqué alojamiento para pasar la noche con la idea de, al día siguiente desplazarme en autobús a Fisterra para cumplir con el objetivo de este viaje. Para mi mas importante y ambicioso que haber llegado a Santiago.
Mas adelante daré mas detalles.

Dos videos.