domingo, 30 de diciembre de 2012

RETROSPECTIVA

(Del lat. retrospicĕre, mirar hacia atrás).

                                                      

 Volver la vista atrás es bueno a veces
uuuh
Mirar hacia delante es vivir sin temor

Los recuerdos son el pasado
Cuando queda tanto por andar
Uuuuuh.
              -El baul de los recuerdos-
                      KARINA 





miércoles, 26 de diciembre de 2012

ETAPA 23: VALDESALOR - CÁCERES 11,4 km.



TIEMPO: 3 HORAS
DIFICULTAD: NINGUNA ( Un paseo )


Viernes 7 de septiembre de 2012.

11, 4 kilómetros para llegar a Cáceres, parecía fácil y lo fue.
Vicente y yo, levantámos el campamento (que extraño me resulta escribir otra vez en plural , aunque por poco tiempo) y nos pusimos en marcha, cruzamos en un instante todo el pueblo para dejar las llaves (las peregrinas francesas tenían otras) de las instalaciones deportivas en el buzón del club de los viejos antes de dejar atrás Valdesalor.


Caminamos juntos junto a la nacional 630 hasta una gasolinera próxima, allí nos separamos, Vicente continuó con su ritmo de marcha endiablado (5-6 km/h.), iba a continuar hasta Casar de Cáceres (22,8 km.)
así que nos despedimos deseándonos mutuamente un buen camino.



Yo, paré a desayunar en el restaurante de la gasolinera, sin prisas. Después continué por un tramo de asfalto conforme iba aclarando el día, a través de un puente pasé por encima de la autovía A- 66 y acto seguido por otro puente bajo la 630, teniéndola ahora a mi derecha mientras el camino ascendía hasta coronar el Puerto de las Camellas donde una alambrada bélica delimita los terrenos de una base militar.


 Aquí de nuevo cruzo la carretera a ras de asfalto, dejándola otra vez a la izquierda y separándome cada vez mas de ella.
Ahora el terreno es arcilloso y compacto, libre de piedra suelta y con suaves ondulaciones. El camino es muy ancho, compartido entre los viajeros como yo y personal militar haciendo footing o ejercicios de entrenamiento.
Al comenzar el descenso del puerto, se puede ver la ciudad de Cáceres distante a unos tres kilómetros que se recorren con facilidad.


El propio camino perfectamente señalizado nos lleva a pasar primero delante de unos almacenes agrícolas y varias granjas y después junto a unas naves industriales y talleres.





 Dejando atrás estos, se continua por la Ronda de San Francisco donde pasé junto al hospital y los juzgados hasta llegar a una redonda con un viejo puente de piedra como elemento central.





Después, preguntando a los viandantes fui deambulando por las calles hasta llegar a la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad y de su precioso casco antiguo,que mas tarde me daría una vuelta por el tras buscar el albergue municipal.




 Aquí, siendo las 10.00 horas,  puse fin a esta aventura 6 días que me llevó a recorrer 162 kilómetros, cruzando gran parte de la Comunidad de Extremadura.






                             ------------------------------------------------------------------------------

       Enhorabuena Guille, disfruta paseando por el casco antiguo de Cáceres que es muy chulo.
                                                                                                                  - Juanjo Navarro -


El anunciado es un SMS que me enviaron Juanjo y Gabi a mi llegada a Cáceres, ellos lo hicieron una semana antes, cuando recorrieron en bicicleta las etapas del camino desde Córboba hasta aquí, y tenían razón.
Después de consignar en el albergue, comer y descansar, la tarde la ocupé en dar una vuelta por el centro histórico de Cáceres. Libre de equipaje, deambulé sin prisas por sus laberínticas y estrechas calles empedradas, entrando en iglesias, palacetes y casas-museo, de libre entrada  claro ( tengo los valores de una rata).
La ciudad se formó y fue transformándose por una sucesión de varios asentamientos realizados en distintas épocas. Para mas información PINCHAR AQUÍ.
No puse interés ni quise saber ¿ que era este ó aquél edificio? ¿de quien es ó a quien perteneció? ¿en que época fue construido? Liberé mi cabeza de toda carga  del mismo modo que lo hice con mi espalda, solo observar, admirar y tratar de asociar cada imagen con alguna cancioncílla conocida.

♫Subo la cuesta de mi "street"
hacia mi casa
nadie me espera en el hogar
la vida es bella
.
-El que canta, su mal espanta-
EL ÚLTIMO DE LA FILA





♪ Para siempre me tienes compañera,
para siempre me tienes aferrado,
parra que alzas, rosal que te ha trepado,
yedra tenaz, osada enredadera.♫


-Compañera-
AMANCIO PRADA








Por la ciudad camino,
no preguntéis a donde
busco acaso un encuentro
que me ilumine el día ♫


-calle melancolía-
J. SABINA




                                                         






















♫ Oooooooh, it makes me wonder.♫

-Stairway to heaven-
LED ZEPPELIN
♪♫ Estaba el señor Don Gato
dormidíto en su tejado
maramamiau, miau, miau.♫♫


CANCIÓN POPULAR INFANTIL











♫ Ya no subo la cuesta                       ya no duerme mi perro
que me lleva a tu casa                         junto a tu candela.


-Pajaros de barro-
MANOLO GARCÍA


♪♫  - Abreme la puerta, Blanca,
abreme la puerta, niña.
- La puerta ¡como he de abrirte!
si la hora no es convenída.
Mi padre no fue a palacio,
mi madre no está dormida.
- Si no me abres esta noche
ya nunca mas me abrirías.
La muerte me anda buscando
junto a ti vida sería.
- Vete bajo la ventana
en donde bordaba y cosía.
Te echaré cordón de seda
para que subas arriba,
si la seda no alcanzase
mis trenzas añadiría. ♫♫


-Romance del enamorado-
AMANCIO PRADA



















♫♫ ♪
Los caballos de las piedras adoquinadas pasan
Yo mejor voy a buscar un lugar para dormir
Creo que voy a caer en la torre del campanario
En la iglesia en la misma calle
Tal vez pueda encontrar un lugar al que puedo llamar a mi casa
Tal vez pueda encontrar un hogar que pueda llamar mío.


-Dikens´ Dublin ( The Palace)
LOREENA MCKEENNIT





que chabocha la chevecha
que che chube a la cabecha
anda chava chube y chirve
otro bacho de chervecha.
-La chevecha-
PALITO ORTEGA



ETAPA 22: CRUCE DE LAS HERRERÍAS - VALDESALOR 22.5 km.





TIEMPO: 7 1/2 HORAS
DIFICULTAD: NINGUNA


 Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja.
                                                                                                                         - San Agustín -

 
6 de septiembre de 2012.

 Me encontraba ya recuperado de la deshidratación sufrida del día anterior, 11 horas durmiendo del tirón y un copioso desayuno antes de echar a andar me dieron las fuerzas necesarias para afrontar una jornada mas de camino.

Al final, Julian (creo que así se llamaba) aquel camarero que me sirvió el desayuno en el bar de Aljucen, tenía razón. El me recomendó hacer morada en el cruce de la Herrerías sin tener que llegar a Alcuescar, con ello me ahorraría unos 5.5 kilómetros ó mas, esto lo comprobé al comienzo de esta etapa, caminando por la carretera nacional 630 durante algo mas de 1.5 km. en paralelo con el cordel de Mérida. las luces de Alcuescar quedaban muy hacia el este cuando me incorporé de nuevo al camino señalizado como el de Santiago.

Al abandonar la carretera, continué el camino por un cómodo sendero de tierra entre encinas.
Los primeros rayos de sol incidían sobre un precioso paisaje adehesado y la temperatura era la ideal. Marchaba relajado, disfrutando de las vistas, lento...


 
  Al poco rato de incorporarme a este tramo, me dieron alcance tres peregrinos que venían de pernoctar en Alcuescar, tres señores algo mas mayores que yo, franceses y no hablaban "ni papa" español, aún así todos hicimos un esfuerzo por presentarnos y darnos a conocer de forma cortes. Ávido de compañía, apreté  el paso para caminar junto a ellos, no importaba que no mantuviese conversación con ellos, me sentía como un perrillo abandonado que se arrima y sigue a la primera persona que se cruza con el, sintiendose protegido aunque esa persona no le hiciese caso alguno.

Así, marchando con el grupo de "gabachos", llegamos al pequeño poblado de Casas de Don Antonio, cruzando por su precioso puente medieval que cruza en río Ayuela.


 El trazado del camino no se interna en el pueblo, de modo que mis fugaces compañeros de viaje, continuaron la ruta y me despedí de ellos pues yo me demoré en la marcha recorriendo las calles de la población buscando alguna tienda donde comprar algo de comida pues en la mochila no me quedaba absolutamente nada. En la etapa del día anterior fue en su mayoría a través del Cornalvo y donde la finalicé, Cruce de la Herrerías, no había ningún comercio y aunque lo hubiese habido, llegué muy exhausto como para ir de compras.
En Casas de Don Antonio y en esa hora ( 8:30 A.M.) estaba todo cerrado, así pues continué mi andanza ligero de equipaje, tanto en la mochila como en mi estomago."Hambre que espera hartura, no es hambre ninguna".


Tras dejar atrás Casas de Don Antonio, el camino transcurre muy cerca y en paralelo con la N-630, coincidiendo también con el trazado de una calzada romana. A unos 2 km.aprox. me encuentro con el primero de los cuatro miliarios que se pueden ver en esta etapa. Este primero (XXVII) ha sido utilizado como piedra para la construcción de un "balate".







 El segundo (XXVIII) separado del anterior a una distancia de una milla romana, 1480 m.,esto es, cinco mil pies romanos de 0,296m., equivalente a mil pasos ( milia passum ) teniendo cada paso la misma longitud que cinco pies. Como iba diciendo, este miliario está ubicado en su enclave original, llamado también "el correo" pues tiene un hueco tallado donde se dejaba la correspondencia.

¡¡ UN POYETE ROMANO !!












 Algo mas de 1 km. después se observa el puente de Santiago a la derecha del carril,  a esa misma altura se cruza la carretera nacional y pronto se alcanza la población de Aldea del Cano.




 En esta localidad, el camino de Santiago no pasa por ella a pesar de que cuenta con un albergue para peregrinos, yo si me desvié unos 500m. para entrar al pueblo y comprar algo de vitualla pues mis tripas llevaban un buen rato pidiéndolo.

Una vez cubiertas mis necesidades estomacales y  fisionómicas, aproveché el parón para hacerme una cura en las heridas de mis pies, que cada vez eran mas numerosas. Con los kilómetros acumulados,cada vez caminaba con mas dificultad y dolor a cada paso.  Menos mal que ya estaba cerca de mi meta final, Cáceres.



De nuevo en marcha, poco después de abandonar Aldea del Cano pasando bajo la autovía A-66 me encontré con un cartel que me indicaba el paso a través de los Llanos de Cacerés ( kilómetro 17),a esa hora  ( 12:30 ),con el día caluroso y faltando aún 8 ó 10 kilómetros para llegar a Valdesalor, temí otra vez sufrir una deshidratación como la del día de antes, precavido, hice acopio en el pueblo de agua y bebida energética.





 El terreno era seco,el día totalmente despejado, el sol incidía  verticalmente y la escasa vegetación ofrecía pocas sombras. En varios barranqueras y ondulaciones del terreno se habían colocado hileras de cubos de granito para salvar las aguas de arroyos y corrientes pluviales cuando estos venían crecidos, en esta época, dichas corrientes estaban totalmente secas.




 A unos 3 km. de Aldea del Cano, llegué  al aeródromo de La Cervera, vi un hangar abierto y gente reparando una avioneta, con la excusa de informarme ¿que tipo de utilidad se le da a estos aparatos,agrícola, comercial, ocio...? me metí dentro del hangar. En realidad lo que buscaba era algo de sombra y así descansar un poco.




 Pero la estancia allí fue corta pues no quería demorarme mucho, crucé la explanada del aeródromo, pasé junto al yacimiento arqueológico de La Cervera, de origen romano y de la época medieval,  continué mi andadura por una pista de tierra totalmente llana, larguísima y serpenteante que conducía a Valdesalor que ya se vislumbraba a lo lejos a unos 5 kilómetros que no  parecían acabar nunca, como cantaba Serrat en "El horizonte".
                                                    ...y cuanto mas voy p´alla
                                                       mas lejos queda.

Valdesalor

 
puente viejo de la Mocha
Antes de llegar al pueblo, a modo de entrada, se cruza por el puente de la Mocha y que salva las aguas del río Salor donde hay establecido también un pequeño observatorio de aves.


Aprovechando las instalaciones
Valdesalor, es una diminuta población de esas llamadas " de colonización ", en la actualidad ya si cuenta con albergue pero en la fecha en la que yo llegué, este aún se encontraba en construcción por lo que a los peregrinos se les proporcionaba alojamiento en los vestuarios de su campo de fútbol, para dormir sobre colchonetas de entrenamiento,¿que mas se puede pedir? ¡¡IT´S FREE !! Las llaves hay que solicitarlas en el club de la 3ª edad donde también se les ofrece menús muy baratos para el almuerzo y cena. Fue aquí donde coincidí de nuevo con Vicente, el peregrino de Valencia que conocí en el albergue de Mérida y con el compartí el vestuario del equipo visitante, mas tarde llegaron un par de guiris francesas que se alojaron en los vestuarios del equipo local donde únicamente funcionaban las duchas. ¡Una faena, vamos!


martes, 27 de noviembre de 2012

ETAPA 21: MÉRIDA - CRUCE DE LAS HERRERIAS 33,5 km.

 

DIFICULTAD: MEDIA ( Si no caes enfermo )
TIEMPO: 10 HORAS.

                            ...y yo que subo y que bajo, que vuelo, me arrastro
                                  y me pregunto donde acaba este camino que es tan largo.
                                   
                                                                Ave fénix  - El puchero del hortelano -



                                   
                                                                  BUENA GENTE  2ª Parte
Aunque en este relato de los aconteceres habría que transcribirlo como "buen agente", me explico:

Salí bastante temprano del alberque de Mérida, ansioso por continuar mi andadura por la llamada "Vía de la Plata". Según me había informado, esta ruta parte desde Mérida en el puente sobre el río Albarregas pero al llegar a el no encontré ninguna señal o flecha amarilla que me indicase por donde seguir, este tipo de circunstancias es común en las ciudades o grandes núcleos urbanos y si a esto se le añade lo temprano de la hora todavía sin luz solar, la dificultad se incrementa.

Afortunadamente me encontraba muy cerca del recinto ferial donde la gente apuraba las ultimas horas de fiesta. Bajo los arcos de la puerta iluminada de la feria se había instalado un control policial de unos 8 ó 10 agentes. Le pregunté a uno de ellos:
-¿Me podría decir donde dirigirme para tomar la  Vía de la Plata en el Camino de Santiago?
-Si la conozco.-Dijo el poli - Pero...ufff...No se explicártelo, has de girar en tres rotondas y te vas a confundir en las salidas.
-Mas o menos ¿por donde?- Insistí - ¿hay señales?
-Hay una señal de peregrino en el comienzo de un carril bici pintado de verde... Pero si no te importa, subes en el coche y te llevo.
-¡¡ De puta madre !!- Pensé-¡ Jo, que suerte! A decir verdad, esta iba a ser la segunda vez que subí a un vehículo policial, la primera vez fue hace muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo tiempo y en esa ocasión "me instalé" en la parte de atrás del furgón. Pero aquello fue... otra historia.
-Te voy a dejar donde comienza el carril que te conduce hasta el Embalse de Prosespina a unos 6 km.- dijo el policía, no le pregunté el nombre- Si quieres te llevo hasta allí.
-No gracias, bastante favor me hace con sacarme del casco urbano.
-¿De donde eres?-Pregunto el agente mientras conducía.
-De Almería.- Generalicé.
-¡Joder!¿ Y vienes andando desde allí ?
-Si.
-Conozco Almería, estuve destinado un tiempo en El Ejido como refuerzo de caballería.
-El mundo es un pañuelo. - Le dije alegre - Yo soy de El Ejido y me acuerdo de aquella circunstancia, yo era uno de los que corrían delante vuestra.
Después de sortear varias rotondas detuvo el coche a la salida de la ultima de ellas frente una señal del camino.

-Bueno pues aquí te dejo, solo tienes que seguir por el carril bici primero en cuesta y después bajar en una pronunciada pendiente, no tienes pérdida.
Mientras me ayudaba a cargar la mochila en mis espaldas le agradecí el favor ofrecido con un apretón de manos.
-Buen camino.-Me deseó.

Me las prometía muy felices en esta etapa después de la ayuda recibida y del tiempo aventajado pero una jornada en el camino, no es como se empieza sino como se termina y este episodio que a continuación paso a relatar, fue gratificante en su mayor parte  pero en sus últimos tramos tuve un proceso de deshidratación que me impidió llegar a la población de Alcuescar y completar así la totalidad del recorrido.

Gracias a la inestimable ayuda del Poli, emprendí la marcha por la empinada cuesta del carril bici durante unos 4 km. y después 2 km.mas de bajada hasta llegar al embalse de Prosespina cuya presa romana es uno de los mas grandes vestigios romanos conservados en la península, una pena que al ser tan temprano,  ( las 6:00 horas de la mañana ) no pude verla con luz diurna, pero si me maravillaron sus luces reflejadas en el agua, bordearla pues el trazado del camino continua sobre su muro de contención y después por su orilla donde se habían instalado merenderos, varios chiringuitos y pequeñas barcas de paseo.

 Durante este trayecto había perdido el rastro de las señales amarillas y entendí que no debería seguir bordeando la presa porque acabaría por darle la vuelta completa, así pues tomé un desdibujado sendero a la izquierda que desembocaba en una carretera estrecha con el asfalto en muy mal estado, como seguía sin ver ninguna flecha o señal que me indicase por donde continuar el camino, avancé por esta carretera durante algo mas de 2 kilómetros y mis dudas fueron "in crescendo" si llevaba el camino correcto porque frente a mi fueron aclarando las primeras luces del alba,  lo correcto sería tenerlas a mi derecha cuando yo caminase hacia el Norte y no hacia el Este como hacía ya mucho rato caminando.
Afortunadamente, toda mi incertidumbre desapareció cuando en el arcén izquierdo vi el primer indicativo de la Vía de la Plata en la Comunidad Extremeña (cada comunidad tiene el suyo propio ). Se trataba de un cubo de granito de 50 x 50 x 50 cm. en el que hay pegados unos azulejos amarillos en las caras por donde discurre el camino y en el lado superior, unos grabados en la piedra pintados en amarillo indican la dirección a seguir. Esta nueva señal viene a sustituir el hito ó " mojón " también de granito con la concha y la flecha amarilla utilizado en la Ruta Mozárabe por Andalucía.


Con la tranquilidad que da saber que se está en el buen camino, con el sol despuntando ya, ahora si a mi derecha, dejé el asfalto y me incorporé en un sendero de arenilla muy fina y suelta que en los tramos donde se acumulaba mucha, dificultaba un poco el ritmo de la marcha.

 Este sendero estaba delimitado en ambos lados por las vallas de fincas ganaderas, tras estas y habiendo caminado ya 13kilometros, llegué al pequeño pueblo de El Carrascalejo situado en una suave loma donde nada mas entrar en el y a modo de bienvenida encontré un cómodo poyete en donde me hice la foto de rigor.



Aquí también encontré una leyenda donde se explicaba el modo de interpretar los cubos de granito que señalaban y diferencian el Camino de Santiago de las calzadas romanas.







Siguiendo la calle principal, se pasa junto a su iglesia renacentista y pronto se deja atrás el pueblo en una cuesta hacia abajo franqueada por pequeños huertos familiares primero y grandes extensiones de viñedos después.



 A continuación, se cruza la A-66 o autovía Ruta de la Plata gracias a un paso existente bajo esta y tras unos escasos 4 kilómetros se alcanza la población de Aljucén.

  En esta localidad paré a tomar un ligero desayuno en un céntrico bar, charlando con el camarero sobre mi ruta  en aquella jornada, este me comentó que no era necesario llegar al pueblo de Alcuescar que era donde yo había fijado el final de etapa sino que antes de llegar a Alcuescar se encuentra el Cruce de la Herrerías por donde también pasa el Camino de Santiago coincidiendo con el Cordel de Mérida ( vía pecuaria entre Mérida y Cáceres), con lo que me ahorraría unos 5´5 kilómetros de andanza entre el final de esta etapa y comienzo de la siguiente. También el camarero me dio la dirección y teléfono de un hostal en el mismo cruce. Receloso al principio de aquella información pensando que podía tratarse de una estrategia para captar clientela de un establecimiento a otro, a la postre esa charla me salvo el pellejo aquel día.

Dejo la población de Aljucén  por medio de sus calles y tomar el camino del moro donde poco mas adelante enlazaría con la carretera N-630,a través de esta, cruzo el río Aljucen y después, a la altura de una gasolinera en el margen de esta carretera, sale un desvío hacia la derecha perfectamente señalizado en donde comienza el Parque Natural del Cornalvo.




Disfruté mucho caminando a través de este parque natural del que no conocía nada con anterioridad, durante los 6 km. y casi tres horas que anduve  por el, este bosquecillo de jaras, encinas y alcornoques
me ofrecía unas sombras que hacían mas llevadero
el recorrido.
 El sendero también era de arenilla suave
en su mayoría llano con algunas elevaciones.




















El final del recorrido por el Cornalvo marca también el limite provincial entre Badajoz y Cáceres.

  Llegados a este punto el cambio es brutal tanto en la vegetación como en la fisonomía del suelo, la  arboleda quedó atrás dando paso al monte bajo y pequeñas retamas, el camino también se tornó aspero con mucha piedra suelta, grandes tramos rectos, empinados y tediosos.

  Todos estos factores coincidiendo además con las horas de mas calor en ese día, contribuyeron a que sufriese una "pájara" en los últimos tramos.
Alcanzado el punto donde se encuentra la cruz de San Juan (km.30), realicé las ultimas fotos en aquella etapa aún sin terminar, me sentía muy cansado,agotado. Bebí el ultimo sorbo de agua que llevaba, normalmente este trago siempre lo reservo hasta que alcanzo el final de etapa pero mi cuerpo me lo exigía para avanzar unos metros mas.



Aún restaba llegar al alto (km.32.5) y desde allí girar a la derecha y caminar 4 kilómetros mas hasta Alcuescar, descarté esta opción por encontrarme totalmente al limite de mis fuerzas. Giré a mi izquierda y tras alcanzar la carretera local EX-382, descendí por ella aproximadamente 1 km., por fin llegué pasadas las cinco de la tarde al hostal "Los Olivos " situado en el Cruce de las Herrerías. Extenuado, pedí dos vasos de agua el la barra del bar, alojamiento y otra botella de agua de 1,5 L.
Una vez instalado en la habitación, comencé a sentir frío, temblores y ligeros mareos. No se si la fiebre fue a causa de la deshidratación o viceversa pero aquel día, como siempre que tengo un proceso febril, los labios en principio resecos se me fueron llenando de heridas y pústulas que tardaron en sanar algo mas de un mes.
Solo tuve fuerzas para meterme en la cama, bien tapado y acurrucado tratando de vencer el frió que sentía.
Le escribí y envié a mi mujer un escueto SMS " NO ME LLAMES ".... y dormí.