miércoles, 9 de enero de 2013

ETAPA 24 : CACERES - CAÑAVERAL 43,6 kms.






TIEMPO: 9, 30 HORAS.
DIFICULTAD: MEDIA. ( demasiados kms.)



                             
                                                                   INTRODUCCIÓN

A mediados del mes de noviembre, tuve unos días de vacaciones sin previo aviso, para aprovecharlos pensé en salir de nuevo al camino. Dicho y hecho. Pedí permiso a mi familia he hice una planificación de las rutas desde Cáceres hasta Salamanca, 218 kilómetros en ocho días.
También estaba el tema climatológico ya que hasta ahora no había realizado ninguna atacada al camino en estas fechas y en las latitudes por las que pensaba viajar suponía llevar carga extra en ropa de abrigo.
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                                     ...que cuando hago las maletas me siento bien,
                                                         aunque reconozco
                                                          que no se qué
                    me entra por dentro cuando pienso que me marcho y que te pierdo.
                                                                               -Ave fénix-
                                                                               El puchero del hortelano




El jueves día 15 de noviembre me desplacé en tren hasta Cáceres en un trayecto de 13 horas para después alojarme en su albergue municipal donde pernocté.

 A la mañana siguiente día 16, me puse en marcha con todos los bártulos a cuestas y cargado también de ilusión ante la espectativa de lo que me deparasen  estas ocho jornadas de camino.
Para no complicarme mucho en la salida de Cáceres recorriendo sus calles, enfilé toda la avenida de las delicias en dirección a la plaza de toros, lugar este desde donde partía la carretera hacia Casar de Cáceres.

Amanecer en Cáceres
















Frente a la plaza de toros y en su propia pared encuentro las primeras señales que me indican el camino a seguir por un paseo peatonal central que separa la carretera a Casar en dos direcciones, dejando atrás un monumento-homenaje a las lavanderas.





                Después se continua esta carretera donde se alcanza una glorieta para seguir en la misma dirección en una larga recta. Aproximadamente a unos 3 kilómetros hay un desvío señalizado hacia la izquierda, este sendero de tierra transcurre paralelo entre una alambrada y la carretera, me lo encontré embarrado pero aún así lo preferí a circular por el estrecho y peligroso arcén del asfalto.






 Se cruzan varios pequeños arroyos sin ningún problema pues el caudal de agua es escaso, cuando este es mayor, ayudan a vadear estas aguas unos cubos de granito colocados a tal efecto.




Casar de Cáceres

 3,5 km. mas se pasa bajo la autovía A-66 y el sendero se hace mas ancho y llano donde se alcanza Casar de Cáceres tras recorrer 11,4 km.




 Llegué a esta localidad muy temprano ( 10:30 horas), me asaltó la duda si quedarme aquí o continuar hasta Cañaveral lo que suponía andar unos 33 kilómetros mas, ¡mucha distancia para una sola jornada! Al fin decidí seguir caminando por aprovechar el esplendido día que hacía, meteorologicamente hablando.
Pero antes paseé un poco por el pueblo y compré una de sus famosas tortas de Casar que tanta fama tienen, se tratan de unas tortas rellenas de queso de un olor muy profundo pero que son muy energéticas.



Para salir del pueblo basta con enfilar su larga Calle Alta, principal arteria de esta localidad que la atraviesa de punta a punta, pasando junto al ayuntamiento y el albergue, uno frente al otro. Ya al final de esta vía y como referencia de salida se encuentra la ermita de Santiago.




A partir de este punto el camino se hace ancho y cómodo,bordeado por balates de piedra, por el también circulan vehículos en su mayoría de uso agrícola. El paisaje es muy bonito,aún con el otoño bien avanzado.

Para alguien de secano como yo,resulta muy agradable ver las grandes extensiones de prado cubiertas de verde y totalmente florecidas donde pastan hasta hartarse los ganados vacuno y lanar.



Tras 7 km. desde que abandoné Casar, me encuentro con una bifurcación sin mayor problema pues en una de las direcciones (derecha)esta cerrada por una verja, pertenece a una finca privada "La Higuera", así que continuo por la de la izquierda, avanzando unos pocos metros me encuentro con dos miliarios colocados uno muy cerca del otro (extraño).

Mas adelante encontré una enorme "lastra"  de granito sobre la que se habían colocado una gran cantidad de piedras, ignoro el  por qué, supongo que algún peregrino colocó una piedra a su paso por aquí y los demás han copiado ese gesto como borregos... yo también.





El camino ahora no es tan ancho y transcurre por parajes abiertos entre retamas.
A mi izquierda y en la orilla misma del sendero paso junto a una concentración de miliarios, no sé exactamente si fueron almacenados o fabricados allí.



Erosión en roca de granito por acción animal
Durante este tramo  hay que abrir y cerrar varias puertas pues se atraviesa por numerosas fincas ganaderas, en una de ellas me sorprendió ver una enorme bandada de buitres leonados (gips fulvus), apostados frente a un corral de cabras, levantaron el vuelo nada mas verme, con tal rapidez que no me dio tiempo de preparar la cámara de fotos, una lastima, siento pasión por estos bichos y por las rapaces en general.





 Pasadas las 15:00 horas, hice una breve pausa para comer en la cresta de una loma desde donde visualizaba en embalse de Alcántara a lo lejos, llevaba bastante retraso y para colmo poco después de reanudar la marcha, topé con unas obras que cortaban literalmente el camino en un abismo.Tras preguntar a un operario de la obra, ¿ por donde continuar?, este me indicó un desvío por la izquierda algo mas de 1km.para incorporarme de nuevo al sendero y así salvar en corte producido por las obras de una linea del AVE.








Solventado este revés, ahora  el camino se convertía en un desdibujado y angosto sendero con muy mal firme y en un continuo sube-baja paralelo a la carretera nacional 630 que para  los que hacen el camino en bici, es el itinerario a seguir, pues por el camino es practicamente imposible.
 



Embalse de Alcántara


En las cercanías del embalse de Alcántara, el camino converge con la carretera pues para cruzar los puentes sobre los ríos de Almonte y Tajo hay que hacerlo a través de esta. La imagen del embalse desde estos puentes es espectacular.







En el propio embalse hay un albergue para peregrinos, hice una llamada para ver si se encontraba abierto, mi interlocutor al otro lado de la linea me informó que estaba cerrado por fuera de temporada y que el alojamiento mas próximo estaba en Cañaveral a unos 15.5 kilómetros mas adelante, me facilito el teléfono de un taxi pues a las cinco y media de la tarde en noviembre quedaban pocas horas de luz solar, tomé nota pero continué andando para atravesar el puente del río Tajo y avancé un poco mas  hasta el cruce con un desvío de tierra por la izquierda que bajaba hasta la misma orilla del embalse donde se encontraba un club náutico, totalmente agotado paré a descansar en este cruce.
















Después, seguí caminando por el asfalto mientras hacía auto-stop (es mas barato que el taxi), circulaban pocos vehículos hacia Cañaveral pero tuve suerte pues al 4º intento, paró una furgoneta conducida por un muchacho joven que se ofreció a llevarme, la parte atrás iba cargada con materiales de fontanería y construcción. Durante este trayecto rodado (unos 7 km.) el joven me informó que Cañaveral no había albergue por lo que al llegar al pueblo me dejó frente al hostal Málaga, único alojamiento disponible. Allí me alojé pasadas las siete de la tarde, sin luz diurna y muy cansado no quise dar una vuelta para ver el pueblo. Situado al pie de una sierra, fuera hacia frío. Cerré la ventana y metido en la cama le eché un vistazo a la etapa del día siguiente: Cañaveral - Galisteo, 28 kilómetros.

En resumen :









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