Fai un sol de carallo.
(hace un sol del carajo)
- Os Resentidos-
9/09/2014
Al día siguiente de mi llegada a Santiago me desplacé en autobús a Fisterra, ahorrandome así tener que volver a hacer las tres etapas que ya recorrí en mi anterior camino: Etapa 48: Santiago- Negreira, Etapa 49: Negreira- Olveiroa, Etapa 50: Olveiroa- Fisterra.
En argot ciclista, fue una jornada de transición, que aproveché para "adecentarme" un poco tras buscar alojamiento (en el albergue municipal, no me dieron plaza ni sellaron mi credencial por haber usado medio de transporte). Así pues, me hospedé en el albergue privado "Mar de fora", un poquito mas caro pero con mucho mas servicios y de un trato exquisito por parte de Silvia, su hospitalera.
Una vez realizadas las tareas, salí para dar una vuelta por el pueblo, era media mañana y disponía de todo el día para pasear por él.
El puerto que hace un año recorrí de punta a punta, bullía ahora de vociferantes marineros, ociosos transeúntes como yo y algunas que otras tribus de lo mas variopintas tomando el sol como lagartos.
A la hora del almuerzo, me instalé en la terraza de un modesto bar cercano a la parada de autobuses, "El Canario" se llamaba, mientras comía entablé conversación con su dueño Juan, amabilísimo personaje que me puso al corriente de todos los rincones del pueblo, sean turísticos o no.
Decir que en el recibidor del albergue, vi un poster en la pared de una fotografía panorámica de Fisterra, muy bonita, estaba tomada desde un punto elevado y mostraba la estrecha franja de tierra que une Fisterra con el territorio nacional. Le hablé de esta foto a Juan y me indicó el lugar al que tenia que ascender para divisar esa panorámica. Cerca de allí me habló también de un paraje poco conocido por turistas y peregrinos conocido como la piedra de San Guillermo.
La tarde de aquel día tenía previsto ocuparla en ascender otra vez al faro pero el itinerario turístico propuesto por Juan me pareció "a priori" mas seductor.
Así que, concluida la comida me pertreché con la cámara de fotos e inicié la ruta sugerida por Juan.
En principio se sigue el mismo trayecto que para subir al faro, pasando frente a la iglesia de Santa María de Fisterra, pero mas adelante se abandona el asfalto tomando un desvio a la derecha, continuando por una pista forestal en ascenso hasta la cima del monte Facho.
Faro de Fisterra |
En el margen derecho, la playa de Langosteira. En el izquierdo, la playa del Mar do Fora. |
Para tomar estas dos fotos, tan solo tuve que dar media vuelta.
Para mi frustración no supe localizar la vereda para visitar los restos de la ermita de San Guillermo, una pena, pero ya me lo advirtió Juan cuando me dijo que no me sería fácil encontrar el camino, pues este esta muy poco frecuentado y menos aun señalizado.
Antes de regresar al albergue quise bajar a la playa de Mar do Fora ( Mar de fuera), lugar este que tampoco había recorrido en mi anterior estancia aquí, los lugareños de Fisterra me recomendaron que visitase. Me habían dicho que la puesta de sol desde la misma orilla de la playa es todavía mas espectacular si cabe que desde el mirador de el faro.
Por la sinuosa pasarela de madera que baja a la playa, me encontré con los mismos "hippies" que había visto esa misma mañana junto al puerto, se fueron reuniendo con otros muchos a esperar la caída del sol en plan "místico".
Y así acabé el día, con la tenue luz del astro rey engullido por las aguas, el batir de las olas, amenizado por "ruidos" de percusión de mis compañeros de playa danzando al son de los tambores mientras embriagaban el aire de olor a marihuana.
Al día siguiente realizaría la última y definitiva etapa de este peregrinar.
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