En el grupo de caminantes "500 Km. llaneando p´aquí p´allá " no nos poníamos de acuerdo para concretar fechas de nuevas salidas en nuestro camino a Santiago, el trabajo y los quehaceres diarios en los cultivos de invernaderos, principal medio de vida de la mayoría de los integrantes de este grupo, hacía muy difícil la labor de encontrar una fecha propicia para todos. Las distancias cada vez son mas largas, lo que supone que para trasladarnos al punto donde lo habíamos dejado en la ultima etapa, se requiere estar mas tiempo y hacer mas etapas en cada atacada.
Algunos integrantes de este grupo han pospuesto el camino de forma indefinida, otros me han hecho saber su intención de continuarlo mas adelante en bici. Y otros de retomarlo en posteriores fechas a partir de la ciudad Extremeña de Mérida, por la llamada "Vía de la Plata"
Después de haber estado organizando unas etapas y rutas para los primeros días del mes de junio, todo quedó en aguas de borrajas por los motivos ya mencionados, yo por mi parte si disponía de unos días libres y me seducía la idea y el reto de hacer estas rutas en solitario, así pues metí todo lo necesario en la mochila y me lancé a la aventura.
También espero que en futuras salidas, vuelva a estar acompañado de mis compañeros, si es que no abandonan este proyecto.Por mi parte, pienso llegar al final (si puedo), pues aunque en solitario se vive aún mas el camino, hay momentos puntuales en los que he echado de menos su agradable y solidaria compañía.
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Tiempo : 10 horas.
No te preocupes por mi, porque yo
me busco la vidaaaaa....
- Abraham Sevilla y El Arrebato-
1 DE JUNIO DE 2012
El día anterior me desplacé (se me hace extraño hacer esta crónica en 1ª persona del singular) hasta Córdoba en tren e hice noche allí. Me levanté temprano para comenzar mi andadura, quería aprovechar cuanto mas mejor las horas de la mañana antes de que saliese el sol y evitar cuantas mas horas de calor posibles, que en esta época del año se hace notar y mucho.
Según mis referencias y preguntando a los pocos transeúntes que a esas horas paseaban por las desiertas calles de Córdoba, debía abandonar la ciudad por la Av. de Blas Infante junto al barrio de Fátima, esta pasa bajo la linea de ferrocarril de Alta velocidad, en este paso encontré la primera de las características flechas amarillas que te indican el camino. Siguiendo estas crucé de sur a norte un polígono industrial dejando a mi derecha un "super-restaurado" puente romano.
Tras cruzar también la carretera N-432 continué por un camino de tierra para pasar junto a una larguísima cinta transportadora que "acarrea" material de una cantera cercana.
Llegué también a las urbanizaciones de Torreblanca y tras dejar estas atrás, tomé uno de los numerosos senderillos que discurren entre chaparros de encina y monte bajo. No importa cual de estos pequeños carriles cojas, todos van a enlazar con el comienzo de la Cañada Real Soriana, ruta esta por la que discurre también el camino y que no abandoné hasta casi las inmediaciones de Cerro Muriano. Al comienzo de la Cañada, justo enfrente se vislumbra la ermita de Nuestra Señora de Linares emergiendo entre la espesura.
Ermita de Nuestra Señora de Linares. |
Aquí comenzaba el ascenso a la sierra entre encinas, algunos tramos eran bastante escarpados y en dos ocasiones, me encontré con puertas que cortaban el paso del camino, pero estas se podían abrir con facilidad ya que los tramos por donde transita el camino de Santiago nunca pueden ser cerrados bajo llave, estas verjas estaban allí para impedir que se escapase el ganado vacuno.
Ahora marchaba tranquilo y relajado pues las señalizaciones y el trazado del camino estaban bien definidos y no había temor a equivocarme como me ocurrió unos kilómetros atrás en que tuve que utilizar la lógica y un poco de suerte para encontrar la senda correcta.
Me propuse en esta salida no llevar ningún tipo de aparatos que pudiese utilizar para orientarme o seguir una ruta previamente trazada como GPS, navegador o internet móvil, ni tan siquiera un reloj ( que nunca llevo).Solo disponía del teléfono móvil para llamar y ser llamado. Viajar de esta manera supone tener mas contacto con la gente con la que te vas cruzando o con la que hay en las localidades en las que llegas.
Llevar en la mochila todo lo necesario para 4 o 5 días de camino supone el inconveniente de la carga en la espalda, pero es mas la libertad de movimiento que se adquiere, pues la marcha es siempre hacia delante, sin tener la preocupación de buscar combinaciones logísticas para volver al punto de partida a por el coche.
Tampoco había hecho reservas previas en alojamientos o albergues de los lugares que iban a ser finales de etapa para así poder cambiar de ruta en un momento dado y alargar o acortar las etapas acorde con las fuerzas o cansancio que pudiese sufrir en cada ruta.
Me había entregado no tanto a la voluntad de Dios y si mucho a la misericordia de las personas.
Volviendo al relato de los aconteceres,caminé (casi trepé) por un tramo de sendero empinado y muy rocoso que a los que hacen este trayecto en bici, pienso que les obligará a bajarse de ella y echársela a cuestas, afortunadamente, la espesura de las encinas ofrece al caminante una sombra que mitiga y hace mas llevadero el esfuerzo.
Después accedí a una pista forestal de mas anchura y un poquito menos empinada, en ella me encontré con ¡¡un poyete!! que naturalmente hice uso de el, acordándome del grupo y del club de fans de este elemento que tambien lo hubiesen aprovechado (sobre todo Puri y en especial Bea ).
Hice una breve parada para tomar unos tragos de vino de la muy prestigiosa bodega VIÑALARGA , aprovechando que aún se mantenía fresco en la bota. Este vino, siendo de una excelente calidad y muy buen sabor, a mi me sale muy económico... vamos que gracias a una buena y vieja amistad con el bodeguero, este me tiene surtido de vino durante todo el año, en dicha amistad amor - odio ambos procuramos que el equilibrio de la balanza no se decante nunca hacia un lado (para no resultar empalagosos) ni hacia el otro lado ( para no acabar discutiendo a cara de perro con los dientes apretados y tensos como el acero).
Otra vez me he alejado del tema. Después de este punto comenzaba una suave bajada que enlazaba con la carretera N-432 que se empinaba de nuevo.
Al acceder esta carretera he ir caminando por su arcén derecho, me alcanzaron una pareja de jóvenes que venían haciendo footing, ambos chico-chica eran hermanos y vecinos de Cerro Muriano, me pidieron agua, les di la que llevaba lamentando ser poca y no fresca que ellos tras beber agradecieron por igual. Gracias a este encuentro, se sucedieron una serie de acontecimientos que me hicieron mas agradable en camino desde aquí hasta el final de ese día. Por lo pronto caminé junto a ellos por el arcén, a poco tomamos un sendero que salia hacia la derecha, yo les seguía a cierta distancia pues ellos en su afán deportivo e ir desprovistos de carga casi trotaban.
Al acceder de nuevo a la carretera, ellos continuaron por esta indicándome a mi el sendero que debía seguir, al despedirnos me dijeron que al llegar a Cerro Muriano, pasase por el bar-casa Bruno que este había hecho varias veces el camino de Santiago y me daría toda clase de información además de sellarme la credencial, tambien disponen de habitaciones para el alojamiento de peregrinos. Así hice, nada mas llegar al pueblo fue fácil dar con el bar pues se encuentra en la misma ruta. La primera de las cervezas que tomé me supo a gloria aunque la "tapa " no estuvo muy acertada para mi gusto.
Dando vista a Cerro Muriano, punto de entrada a Sierra Morena. |
No se encontraba en el bar ese tal Bruno pero la amabilidad y atención que recibí por parte de camareros y clientes que allí se encontraban fue muy de agradecer.Había recorrido hasta este punto unos 15 km., mi intención era la de continuar unos cuantos mas por la tarde, así que almorcé en el bar mientras recavaba información de las próxima poblaciones a las que llegar, pensé continuar unos 10km.mas hasta El Vacar y allí finalizar esta etapa y buscar alojamiento. También conocí a Mariló (hija de Bruno) y a su marido Pedro, gente muy agradable,amables, serviciales y divertidos, perfectos conocedores del camino y sus rutas. Fue Mariló precisamente la que me aconsejó no sin antes preguntarme si me sentía con fuerzas la posibilidad de llegar a Villaharta ( 21km. mas) para que el final de etapa fuese natural y no llevar el paso cambiado en distancias intermedias. Dicho y hecho, mientras Pedro me invitaba el café,Mariló por teléfono llamó al Ayuntamiento de Villaharta e hizo todas las gestiones para que me alojase al llegar allí. Desde aquí quisiera mostrar a los dos mi profundo agradecimiento por sus atenciones recibidas.
Pedro y Mariló, muy buena gente. |
Otra vez en marcha y ahora con el apremio del tiempo pues las instalaciones que el Ayto. de Villaharta ponía a mi disposición cuando Mariló las solicitó cerraban a las 20:30 horas y aún debía caminar mas distancia de la recorrida hasta ahora.
A la salida de Cerro Muriano pasé delante de unas instalaciones militares,
para poco después llegar a la antigua estación de tren de Obejo, donde dejé la carretera y tomé un sendero a la izquierda de esta que me conduciría al Valle del Guadiato, mas adelante y agradeciendo las sombras que esporádicamente ofrecían pequeñas encinas y monte bajo mediterráneo, marchaba por un carril en medio y en paralelo con nuevo trazado de la N-432 a la derecha y una vía de ferrocarril en desuso a la izquierda.
A los 10 km. aprox. de Cerro Muriano llegué a El Vacar, pequeña pedanía de Espiel. Mi idea inicial al comenzar esta etapa era la de acabar esta aquí, me había informado previamente en internet, daban alojamiento en la caseta de la antigua estación habilitada para ello y que se solicitaban las llaves en el bar Laura, entré en el bar a tomar un refresco y pregunté sobre esta posibilidad, el dueño me comentó que el Gobierno actual en su política de austeridad le ha retirado la custodia de las llaves, privando así a los peregrinos de hacer noche aquí y obligarlos a caminar 11 km. mas hasta Villaharta. Me pregunto ¿que cantidad de dinero pretende ahorrar con esta medida? Mas aún cuando el coste para el mantenimiento de estas instalaciones es mínimo y prácticamente se sufraga con los donativos que dejan los propios peregrinos como agradecimiento recibido por este servicio.
Pues había que seguir y hacía bastante calor, tras caminar un trecho mas por el arcén de la carretera, volví a salirme a la izquierda por una estrecha vereda casi oculta por la hierba alta por que caminaba muy atento para no despistarme, tambien se me cruzaron al paso dos culebras, una de ellas de considerables proporciones lo que hizo que me acordase de Mari y su fobia hacia estos reptiles.
Al cruzar al otro lado de la carretera por un paso subterráneo, me incorporé directamente en la antigua carretera de Villaharta que abandonaría después de un par de kilómetros para continuar por una pista de tierra en descenso hasta el fondo de un barranco. Aquí descansé un poco y de paso estuve viendo y probando una de las varias fuentes de agua agria que existen en esta zona. Después, esa misma pista de tierra no la abandonaría ya hasta que enlazaba con las ultimas curvas de la carretera entrando e Villaharta, completando un recorrido total de 36 kilómetros.
Aunque llegué a Villaharta con el tiempo suficiente para alojarme en sus instalaciones deportivas como había solicitado Mariló para mi llegada, decliné esa posibilidad optando por alojarme en el bar Mirasierra que tambien Mariló me hizo saber como otra opción. El bar se encuentra en la misma entrada al pueblo y su dueño Ángel, persona amabilísima y solidaria puso a mi disposición no solo una habitación sino toda la vivienda encima del bar con uso de la cocina, frigorífico, baño, lavadora, terraza para tender, etc. y todo por un precio supereconómico, además de ponerme al corriente de la etapa del día siguiente. Me regaló tambien una botella de agua y me selló la credencial.
Cuando te lo ponen todo así de fácil, da gusto. Mil gracias Ángel.
y con esto y un bizcocho, hasta mañana a la seis. |
Macho, ¿es que llevas un fotógrafo contigo?.
ResponderEliminar¿Amor-odio?, de lo que se entera uno en internet ....
"En su política de austeridad le han retirado la custodia de las llaves". Un gobierno de conservadores retirando custodia de llaves, ¡vaya mierda de conservadores!. ¿Te fijaste si llevaba algún carnet pegado en la frente?. También cerraron en su día el albergue de "La fuente de la parra", pero a nadie se le ocurrió achacarselo a los recortes ... ¿cómo no habrán cerrado también las instalaciones deportivas de Villaharta? .... jjejejejj
Con que dos "avemariapurísimas", yo pensaba que sólo fué una ....
Menos vinos caperucita ...
ignoro la ideologia de dueño del bar en el Vacar, pero entiendo que se sienta fastidiado. En un pueblo tan pequeño como ese,tener las llaves de el alberge es un reclamo para el cliente forastero, algo parecido a los vejetes que venden naranjas cuando se circunvaló la carretera de Ugijar en Cherín.
EliminarEstupendo relato, como siempre, pero no me creo que fueras solo...¿solos tú y tu sombra?¡qué intrépido!...¿y quién te hizo las fotos?
ResponderEliminar¡Todas las cámaras tienen temporizador de disparo!La preparo, póso y vuelvo a por ella.
EliminarFuéron 140km. el 4 dias, acabé hecho polvo pero disfruté muchisimo, en solitario el camino se vive aún mas, se reflexiona, te relacionas mas con la gente, vas mas atento al paisaje...a tu alrededor.
Estoy redactando las siguientes etapas, !te vas a reir¡
GRACIAS POR PASARTE POR AQUÍ.