TIEMPO: 9 HORAS
DIFICULTAD: MEDIA
Jamás se desvía uno tan lejos como
cuando cree conocer el camino.
- Proverbio chino-
¡¡Y tanto que me desvié, 8 kilómetros !!21/11/2012
Tal como en la etapa anterior a modo de excursión, ascendí la empinada cuesta de la calzada romana para dejar atrás Baños y la Comunidad de Extremadura para seguir avanzando por Castilla-León en la provincia de Salamanca.
Era muy temprano y caía una fina lluvia, caminar por el angosto sendero me empapaba los pies y por ese motivo decidí continuar por la carretera nacional 630 para subir al alto del puerto de Bejar. El arcén era estrecho pero afortunadamente en esa hora temprana, había poco tráfico rodado.
Cuando coroné en puerto, la lluvia arreció por lo que busqué amparo en una gasolinera, allí me puse el impermeable y continué la marcha pues no sabía cuanto duraría la llovizna y tampoco podía esperar a que escampase.
Esto me "mosqueó" un poco, pues según la información de la que disponía, este núcleo urbano no aparecía. Aun así, continué hacia delante, ¡Que remedio! Marchaba en paralelo y siempre a la vista por mi izquierda con la N-630 y la A-66. Al cabo de unos 5 kilómetros mas alcanzo la población de Bejar.
BEJAR |
Eran algo mas de las diez de la mañana y entré a desayunar en en bar próximo. Entablé conversación con el dueño y un cliente y fueron estos los que me pusieron al corriente de que iba en dirección equivocada, me temía tener que desandar lo recorrido hasta ahora por suerte, Pío, que así se llamaba el cliente del bar, se ofreció para llevarme en su coche a Calzada de Bejar, su pueblo natal y localidad por la que transita el camino de Santiago. El café de Pio lo pague yo como no podía ser menos.
Una vez que Pío me dejó justo en el camino correcto, continué mi marcha por una vía ancha de tierra embarrada. Aunque había dejado de llover, me dejé el impermeable puesto a modo de cortavientos pues el frío se hacia notar desde el mismo puerto de Bejar en su vertiente Salmantina.
Ahora el terreno es llano durante 6 km. con un paisaje de dehesa, cercado en ambos lados con alambradas que delimitan numerosas granjas ganaderas, jalonado esporádicamente por miliarios conservados en mayor ó menor medida. Se trata de cruzar todo el valle de San Agustín, salvando sin dificultad el escaso caudal en el río del mismo nombre.
Valverde de Valdelacasa |
Iglesia de Santiago |
Pronto se atraviesa el pueblo y se continua en subida por asfalto hasta la cercana población de Valdelacasa que también pronto dejo atrás.
Tupimambis Teguixin ( lagarto comun ) |
Tan solo quedaban ya unos 5 ó 6 kilómetros para llegar a mi destino. Esta ultima distancia, se hizo muy agradable a pesar del frío que bajaba de las nevadas crestas de una sierra cercana.
El camino ascendía bordeado de robles a través del rebautizado "bosque del Peregrino", la hojarasca crujía en cada paso. El sendero converge de nuevo con la carretera que dejé unos kilómetros atrás, en un punto donde ya se divisa Fuenterroble de Salvatierra, una vecinas que paseaban en sus afueras me indicaron que para encontrar el albergue tenía que atravesar todo el pueblo por su calle principal y que preguntase por el padre Blas.
Según mis informaciones obtenidas por internet, este albergue tenia fama de gran hospitalidad y es cierto, en el se puede sentir un verdadero espíritu del camino. Tras una breve presentación, el Padre Blas me ofreció un plato de garbanzos y me cedió su asiento al calor de una chimenea, a pesar de que eran cerca de las cinco de la tarde y que había comido recientemente, no rechazé su ofrecimiento pues me apetecía echarme algo caliente al cuerpo. El cura solo me preguntó por mi procedencia y el tiempo que llevaba caminando. Charlemos mientras yo "almorzaba", el descascarillaba bellotas asadas en el fuego que después comía dejando algunas de postre para mi.
Con el padre Blas Rodriguez |
El Albergue, construido por el propio padre Blas con ayuda de los propios peregrinos que disponiendo de tiempo se ofrecían para realizar distintas labores. De esta forma contaba con mas de 80 camas repartidas en distintas habitaciones, además de varios salones donde se realizaban reuniones parroquiales, culturales, asambleas y diversas actividades.
Me di una vuelta por sus instalaciones, mas que albergue parecía una chatarrería dada la cantidad y variedad de chismes acumulados por todas partes.
Felipe |
Me llamó la atención un departamento en donde había un gran numero de carros de tracción animal, le pregunte al padre Blas sobre este tema durante el café que tomamos después de la cena frente a la chimenea, Felipe, colaborador y habitante fijo del albergue se unió a la tertulia. El cura me informó que en este pueblo siempre hubo una tradición arriera y que su ilusión era mantener esa tradición criando burros y organizando jornadas de peregrinación arrieras tanto en España como en algunos lugares de Europa con la asociación ACASAN. Después la conversación fue derivando a otros temas diversos alargando la velada de forma agradable. Charlar en grupo todo ese rato me sentó bien después de tanto camino en solitario.
Frank |
Don Blas se pasó por el barracón para despedirse de Frank y de mi pues a la mañana siguiente madrugaría mucho mas que nosotros y que nos dejaría el desayuno preparado. Nosotros (el ciclista y el fotógrafo, como así nos llamaba ) solo pudimos darle las gracias por tan generosa hospitalidad.
¡Coño!, un cura que me cace bien. Si es que las apariencias engañan. También vale por el alemán ...
ResponderEliminarMe descojono con el video de los arrieros, los cantos en las iglesias Noruegas y los "berridos" Castellano-Leonenses.
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