martes, 27 de enero de 2015

ETAPA 7: CÁDAVO BALEIRA - LUGO 30,5 KM.


DIFICULTAD: BAJA
TIEMPO: 7,30 HORAS

 Oyó voces decir
¡Que maravilla! y tal,
Oyó voces cantar
¡Ya estoy en la ciudad!


5/ 09/2014

Alto de Vaqueriza
 Comencé esta jornada a mi hora auto- impuesta, saliendo por la puerta del albergue de Cádavo a mano derecha pasando frente al centro de salud y continuando para abajo hasta una plaza de la que surge una pista asfaltada bien señalizada. Una recta de algo mas de 1 km. nos planta en la aldea de Pradeda. De aquí, otro kilómetro mas en ascenso hasta el Alto de Vaqueriza, donde solo contactamos con la carretera de Lugo 530, pero se continua por una senda que se interna en un bosque alternándose con parcelas de cultivo de pasto para ganado.




Tras poco mas de 3 km. de andadura por este sendero, pasamos junto a la Ermita del Carme, rodeada del prados con merendero y fuente al servicio del peregrino.





Por la misma pista cubierta de gravilla suelta se desciende un kilómetro mas hasta la parroquia de Vilabade, que forma parte del Concello de Castroverde. En el transito por sus calles, nos tropezamos con la imponente iglesia gótica de Vilabade, conocida también como la Catedral de Castroverde, declarada como monumento nacional.


 

Vilabade
Me entretengo un poco tomando algunas fotos frente a su fachada gris y continuo cruzando la calle principal hasta dejar atrás el pueblo por la travesía de Vilabade ó carretera local LU- P- 1206, hasta contactar de nuevo con la carretera  nacional LU-530 a la entrada de Castroverde, muy cerca del albergue para peregrinos.











Castroverde
En Castroverde, hice un alto para desayunar en un céntrico bar, un poco obligado dada la circunstancia de que esta localidad es la única en toda esta jornada que dispone de este u otros servicios para los caminantes.
Acabada la vitualla, proseguí a través de las céntricas calles pasando junto al ayuntamiento e iglesia, dejando atrás las últimas casas por la Rua de la Fonte, bajo el tupido ramaje de enormes castaños.



Fonte dos nenos (Castroverde)















"Poyete" de piedra en
San Miguel do Camiño
Se atraviesa otra vez la carretera nacional en un enrevesado cruce de caminos, pero sin ningún temor a equivocarnos pues la buena señalización va guiando al viajero hasta pasar bajo un túnel por un camino asfaltado que nos conduce a la aldea de San Miguel do Camiño. Hasta aquí se habrá recorrido unos 10 km. de etapa, 1/3 del total en esta jornada.



Se continua adelante en un plácido y agradable paseo en un tramo de congostras (caminos de carros), atravesando varios ríos y arroyos todos ellos afluentes del Miño, que conducen directamente a la parroquia de Souto de Torres.



 La iglesia de Santo Tomé y su adosado cementerio frente a un vistoso cruceiro de granito,dan la bienvenida a la entrada de esta localidad.


Vilar do Cas
En un tramo de 2´5 km de camino de asfalto bordeado
 de parcelas de cultivo se visitan las parroquias de Sta. Mª. de Moreira, a la derecha del camino y Nadela para posteriormente alcanzar la localidad de Vilar de Cas.





Sta. Mª. de Gondar

Otros 2´6 kilómetros por un trazado similar para llegar a Santa María de Gondar, primera parroquia que visitaremos perteneciente al Concello de Lugo.





Bascuas
Abandonamos Gondar por la misma carretera por la que accedimos a ella, la LU-P-1917, en un ligero ascenso. Poco antes de culminar la cuesta, surge un sendero boscoso a la derecha que nos aliviará momentanemente del transito por asfalto, rozando ligeramente el núcleo de Bascuas. Este sendero desemboca a la salida de esta aldea, convirtiéndose en vía de servicio de la carretera nacional, acercándose paulatinamente a ella hasta converger.





 Pero antes, hice un alto para reponer fuerzas cuando ya había recorrido algo mas de 20 km. de etapa. Mientras descansaba junto a un mojón a orilla misma del camino, iban pasando de largo muchos peregrinos entre los que conocí a las dos chicas catalanas que coincidí con ellas en el albergue de Cádavo, también me alegré de ver de nuevo a Lukas, un peregrino Polaco de mediana edad al que llegué a socorrer con mi botiquín de emergencia, en una herida sangrante en la cabeza al tener un pequeño accidente en Fonsagrada, dos etapas atrás.


La  marcha continua por el arcén de la LU-530 durante 1´5 km. escasos, hasta tomar el desvío a la derecha por la carretera en dirección  a Manzoi, pero enseguida se abandona en otro desvío esta vez a la izquierda, prosiguiendo por un viejo camino para carros (congostra) cubierto de abundante vegetación y arboleda, donde tras 1´7 kilómetros de andadura, se llega a Casas da Viña.


"Lancha" de granito
Las ansias por terminar la etapa se hacen patentes, ya queda poco. El camino continúa ahora por una pista ancha y llana, un poco mas despoblada de masa vegetal y en cortos tramos incluso adoquinada. A orilla de esta pista pude observar las lanchas de granito que me hicieron recordar a aquellas otras que tanto llamaron mi atención e incluso dan nombre a la localidad que visité realizando mi primer camino a Santiago, en los límites de mi Andalucía. ( VER ETAPA 16 ). ¡Que lejos queda todo, en la distancia y en el tiempo!


Así, con la mente abstraída por la nostalgia, alcanzo un puente que cruza por encima la autovía A6  y doy vista por primera vez a la ciudad de Lugo, a la que me voy aproximando hasta acceder a ella por el barrio de la Chanca (¡que curioso, en Almería existe otro barrio con el mismo nombre!).

Viaducto para ferrocarril

Mientras me autofotografiaba (odio la palabra "sefi") me dio alcance el joven y siempre divertido peregrino alemán David, fue una alegría volver a encontrarlo y juntos recorrimos las calles de Lugo para atravesar juntos la puerta de la muralla y alojarnos en el albergue. Mas tarde, una vez acomodados y descansados salimos a tomar cerveza y disfrutar del bullicio y algarabía que ofrece la gran ciudad y que ya echábamos en falta tras tantos días recorriendo aldeas, bosques y prados.



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