Pasado un tiempo de la finalización de mi Camino a Santiago y sus posteriores etapas hasta Fisterra, comencé a tener un cierto regusto y una creciente sensación de que me supo a poco. Nostalgia de la aventura ya acabada.
El camino engancha. Frente al esfuerzo, la carga de la mochila a la espalda, los momentos de soledad, el calor, la lluvia, la incertidumbre y la certeza a veces de haber perdido el rumbo, el mal comer y los ratos de sed ..., todo esto en cambio tiene su recompensa con las lentas secuencias de variados paisajes, los momentos de reflexión interior, el hallazgo de una tranquilizadora señal o una flecha amarilla y sobre todo las nuevas amistades que se producen en cada andadura merced a la solidaridad y buen humor para paliar el esfuerzo en cada etapa. También compensa las imagenes capturadas con mi cámara en cada jornada y que posteriormente me ayudan en la realización de este blog.
La idea de hacer un segundo camino a Santiago, me la dio mi amigo balermero Antonio Lopez Jimena que me habló del llamado "Camino Primitivo" y de su interés en realizarlo en alguna ocasión por la belleza de sus paisajes.
El Camino Primitivo parte desde la ciudad asturiana de Oviedo y llega a Santiago de Compostela en un trazado de unos 320 kilómetros aproximadamente, se le denomina " primitivo" porque fué el itinerario que el rey Alfonso II "El Casto" allá por el siglo IX cuando peregrinó a Santiago para ver la recientemente descubierta tumba del santo apóstol. Esta ruta también se usaba como variante de los peregrinos que venían del camino francés y que al llegar a León, se desplazaban a Oviedo para visitar la Catedral de San Salvador, haciendo caso así a aquel dicho usado en el medievo que reza de la siguiente manera:
"Quien va a Santiago y no visita al Salvador, va a la casa del criado y no visita a su Señor"
Esta ruta es de un trazado durísimo, sobre todo en su primera parte por la complicada orografía del terreno asturiano, pero tal esfuerzo se ve compensado con creces en la gran belleza que ofrecen los paisajes también de esta primera mitad. Mas adelante, resulta gratificante deambular por los bosques y por las pequeñísimas aldeas encastradas entre ellos, es la Galicia profunda, la de la "Santa Compaña", la que huele a hierba cortada y a vaca, bueno, a vaca se huele durante todo el recorrido.
El Camino Primitivo consta de trece etapas (yo las comprimí y realicé en 10 jornadas por motivos de logística vacacional), las dos últimas se realizan por el Camino Francés, ya que estas dos rutas convergen en la localidad de Melide, donde el flujo de peregrinos se incrementó de forma considerable.
Para terminar esta presentación, que se está alargando en demasía, quiero dejar constancia de que como dice la letra de una canción y que ya he usado en alguna ocasión, " es mas importante el camino que donde se acaba llegando ". Sobre todo, cuando durante su recorrido he tenido el placer de disfrutar de la natural amabilidad de los lugareños de estas tierras y ¿como no?, de la compañía, el apoyo, la solidaridad y los gestos amables de muchos peregrinos que inexorablemente se van conociendo aunque solo sea caminando juntos en paralelo durante unos metros, unos kilómetros...
Un adelantamiento: ¡¡ BUEN CAMINO !! ¡¡ GOOD WAY !!
Durante un descanso junto a una fuente: ¿PODRÍAS HACERME UNA FOTO?,¡ YES, YES!, MUCHAS GRACIAS.
¿WHERE ARE YOU FROM? SPANISH - ANDALUCIA - ALMERÍA, ¡¡ OH, ANDALUSIA, WONDERFUL PLACE !! I LIKE SEVILLA, ¡... ya estamos...!
Compartiendo litera en los albergues: TU ELIGES, ¿ABAJO O ARRIBA?
Sin mas, intentaré hacer memoria para desarrollar en forma de relato cada una de las jornadas empleadas en este recorrido, espero no olvidarme de nada, pues sería una pena omitir algún detalle importante de lo que fué esta tan grata experiencia.
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