ETAPA 4: POSADA DE LOS ARRIEROS - LA CALAHORRA 22 KMS. aprox.

    " Aventuras y desventuras, que a la par las hubo."


Emprendimos la marcha muy temprano (5:50 a.m.) aquella mañana del 17 de julio, el fresco que hacía a esa hora me ayudó a  despejarme, aunque en realidad no había dormido absolutamente nada. Todos los del grupo durmieron en parejas(por matrimonios)excepto Juan y yo pues eramos los únicos singer, así que por abaratar costes nos alojamos en habitación doble, resulta que Juan roncaba como un camión(como decía la canción:"oye tronco,!!como ronco a volumen brutal!!) y yo no pegué ojo,así pues estuve esperando los primeros claros del día para levantarme.

Aprovecho este inciso para comentar un poco sobre la persona de cada uno del grupo, tal y como yo la veo,en este caso la de Juan.Agricultor de profesión y vocación, el concepto de "mú buena gente" se le queda corto, conversador inteligente pues es ambas cosas y lo que mas cabe resaltar es su virtuosa educación y amabilidad.

Bueno continúo, después de la foto de salida de rigor,tomamos de nuevo la A-337 en dirección al puerto de la Ragua a unos 5 Kms.La luna aún brillaba sobre las copas de los pinos.

En la luna negra
de los bandoleros,
sangraba el costado
de Sierra Morena
ay!caballito frío
!que perfume de flor de cuchillos!

La canción del jinete -Lorca-

Manolo nos acompañó hasta aquí pues acordó con Juanjo en que este ultimo  llevase el coche hasta el puerto y una vez allí,continuar con nosotros a pie.

 

Llevábamos buena marcha(en parte por quitarnos el frío del cuerpo) pues justo una hora después de la salida, recorrimos 6 Kms. y llegamos al Pilar de las Yeguas con los primeros rayos de Sol sobre nosotros, allí esperamos a los mas rezagados pues el grupo marchaba disperso !como siempre,cada uno a su bola!Salvador y Manolo siempre delante. Una vez reunidos, desayunamos el pic-nic que nos habían preparado en la posada la noche anterior y rellenamos las botellas de agua en el propio Pilar para seguir con la caminata.



Poco después de coronar el Puerto, en una de las curvas de la serpenteante carretera,se iniciaba un sendero GR que conduciría al pueblo de Ferreira.Se sometió a votación el continuar por el asfalto o tomar este sendero, hartos ya de tanto alquitrán  en esta etapa como en la anterior,decidimos abandonar la carretera:Eduardo,José,Juan,Bea,Puri y yo mientras que Salvador y queridísima esposa Mari,optaron por seguir en la A337. Gran parte de culpa a la hora de tomar esta decisión la tuvo una pequeña vívora ó AveMariaPurisima como la llama Mari y su entorno familiar dado que el tremendo pavor que siente por estos reptiles le impide llamarla por su nombre y mas aún tomar el camino en donde la ha encontrado.

Así pues, el grupo se dividió en dos, Manolo esperó a Juanjo en este cruce para indicarle las dos opciones de camino,cuando este llegó, optó por seguirnos en el camino de tierra pero debido a la premura y el ansia por alcanzarnos tuvo el infortunio de perder el equilibrio y aunque no llegó a  caer, si  se hizo daño el la región lumbar, con lo cual tomó la decisión de continuar por la carretera para hacer así mas suave su caminar, aun así,no tardó mucho en alcanzar a Mari y Salvador,dado el vertiginoso ritmo que impone en cada etapa.

Por nuestra parte, seguimos el GR pasando junto a cortijos derruidos y arruinadas eras de trilla, el sendero estaba poco definido y teníamos que andar con cuidado para no perderlo, de hecho en un momento dado así ocurrió pues llegamos a un refugio donde se cortaba el camino, después de inspeccionar el refugio por dentro, paramos a descansar junto a vallado del corral y fue aquí donde ocurrió que Puri perdió su vara de apoyo en una historia digna de mención aparte.

De como Purificación perdió su bastón en heroica acción

Descansábamos delante de la fachada del refugio mientras Eduardo y José buscaban por donde continuar en el sendero que habíamos perdido. Puri, Bea y Juan aprovechaban el momento para untarse con crema solar lar partes del cuerpo expuestas al sol,pues el astro rey se hacía notar a esa hora del día.Yo regresaba de hacer mis necesidades fisiológicas tras una de las paredes laterales del cortijo, había consumido gran cantidad de agua debido al calor reinante y tuve que aliviar un poco la vejiga. Me encontraba a una distancia prudencial pero lo suficientemente cerca para presenciar  toda la escena que aquí relato.

Tranquilas y sosegadas se encontraban las mujeres y Juan cuando!! de pronto!! de entre la alta  maleza y unos pinares cercanos surgió la figura de un jabalí de considerables proporciones, ante el estupor de Juan y los gritos asustados de las féminas, el animal lejos de amilanarse,entendió todo ese alboroto como una provocación y en vez de emprender la huida corrió hacia ellos en actitud desafiante mostrando sus largos incisivos.Tal era el pavor que sintió Puri, que sin pensar y en una acción puramente mecánica, asió su bastón de apoyo que en realidad no era suyo sino de su hermana Mari que se lo trajo como un "Recuerdo de los Pirineos" como rezaba la inscripción grabada a fuego a lo largo de la madera.

Pero volviendo a la terrible escena que se estaba desarrollando, Puri con el bastón en la mano y viendo como en animal se acercaba cada vez mas se lo lanzó con tal ímpetu  que el bastón describió en el aire una parábola descendente, que al tener en un extremo una afilada punta metálica impactó en el lomo del Jabalí del mismo modo que un picador clava la puya en el morrillo del toro que se esta lidiando.

El animal con la vara de apoyo clavada en su espalda se sintió herido de muerte, mas todavía tuvo fuerzas para emprender la huida llevándose consigo el bastón para morir mas tarde quizá entre chaparros de encina.

Y así fue como el acto heroico de Puri nos libró de lo que podía haber sido una terrible tragedia.Eso si, Puri tuvo que andar el resto del camino sin su apoyo que poco después echaría en falta pues  el sendero por el que pasamos, se tornó angosto y lleno de zarzas que tuvo que apartar con sus propias manos y pies acabando estas llenas de llagas.

Mari por su parte dio por buena la pérdida de su añorado"Recuerdo de los Pirineos" pues gracias a el y al valor de su hermana no hubo que lamentar desgracia humana alguna.

Si, lo cierto es que habíamos perdido la senda pero gracias a que "Maese"Eduardo supo orientarse,dimos de nuevo con ella que iba ladera abajo hacia un barranco.Conforme bajábamos, los pinares y chaparros iban dando paso a los álamos que crecían junto a un pequeño arroyo que discurría  al fondo, la vegetación aquí se hacía cada vez mas tupida y a tramos avanzabamos con lentitud debido a la maraña de zarzas que dificultaban el paso,también en las orillas donde el agua hacía un poco de remanso el terreno se encontraba totalmente horadado y revuelto por los jabalíes.

 

Próximos ya a la vega de Ferreira, la vegetación se fue aclarando dando paso a las primeras parcelas  valladas a ambos lados del camino y al fin entramos en el pueblo pasando junto a una pequeña ermita donde también había una fuente para beber agua y aliviar las rozaduras y pequeñas heridas que nos produjeron las enmarañadas zarzas.

Aquí nos encontramos ya con los primeros transeúntes dando paseos . Avanzamos  hacia el centro del pueblo y ete aquí que nos encontramos con un reconfortante y pequeño POYETE donde el reducido numero de sus fans se hizo la foto de rigor.

Abandonamos el pueblo y salimos una vez mas a la carretera por donde transitaríamos unos 3´5Kms. mas hasta  llegar a La Calahorra con su imponente y precioso castillo situado el lo mas alto de una loma dejando el pueblo a sus pies. allí nos reunimos con el resto del grupo dando por finalizada esta bonita etapa.